Las personas alérgicas al polen, ya están notando los síntomas.  A finales de febrero Madrid presentaba altos niveles de polen en aire de ciprés y arizónica, y en marzo comienzó la etapa de la floración del platanero. La sintomatología puede empeorar con las temperaturas más suaves y en los días de viento.

Un reciente estudio de la Universidad de Utah (EEUU), realizado en Estados Unidos y Canadá, ha demostrado que, cada año, la etapa de las alergias primaverales se adelanta unos días, alargándose, para desgracia de las personas alérgicas, un total de diez días. El mismo estudio asegura que el nivel de polen ha crecido, desde 1990, un 21% y que todos estos cambios están provocados por el cambio climático.

Cada vez hay más personas alérgicas. Incluso personas que nunca lo han sido, en los últimos años están empezando a experimentar reacciones alérgicas a distintas sustancias. El ritmo de vida, el cambio climático y la contaminación tienen gran parte de culpa. Pero ¿qué es la alergia y cómo afecta a la visión?

La alergia es una reacción inmunológica del organismo a sustancias externas que éste considera dañinas. Las reacciones más habituales a la alergia son estornudos, picor de garganta y lagrimeo de ojos. En nuestro país, los pólenes son los responsables del 57% de las consultas de rinoconjuntivitis alérgicas.

Alergia y Conjuntivitis

Uno de los síntomas más habituales en los episodios alérgicos es el enrojecimiento de los ojos, la hinchazón de los párpados y el picor y lagrimeo constante.

La esclerótica de los ojos, es decir la parte blanca, está recubierta por una capa transparente llamada conjuntiva. La conjuntivitis es la inflamación de esta capa y suele ser habitual en los episodios de alergia al polen.

Los ojos, como reacción a las sustancias que el cuerpo considera perjudiciales, generan histamina. La histamina es una sustancia presente en los tejidos de nuestro organismo, concretamente en las células de nuestro sistema inmunitario. La histamina provoca que los vasos sanguíneos de los ojos se inflamen, por eso nos vemos con los ojos rojos.

Protección y Revisión Visual 

Como consecuencia de todos estos síntomas, la visión puede verse afectada.

Para el picor de ojos, en Federópticos Orense disponemos de colirios (gotas) que aliviarán este síntoma. En los casos más graves, es conveniente acudir al médico y este puede recetar gotas que suelen contener antihistamínicos, descongestionantes o antiinflamatorios.

El uso de gafas de sol, de diseños más envolventes, permite a los ojos disponer de una protección ante la entrada directa de los granos de polen que puedan estar en suspensión en el aire. Los cristales oscuros, además, ayudan a los ojos a permanecer descansados ya que, como consecuencia de la conjuntivitis, desarrollan una mayor sensibilidad a la luz.

Siempre que sea posible, es mejor prevenir que curar. Por eso, es aconsejable que las personas alérgicas conozcan el período de floración de la especie vegetal para evitar, durante esos días, realizar actividades al aire libre.

Una vez finalizado el período de alergia, especialmente si los ojos han sufrido o han aparecido problemas relacionados con la visión, es recomendable realizarse una revisión visual.

Reserva de citas en el 91 553 68 90 o escribiendo a info@federopticosorense.com.  El centro está en la Calle Orense, 7 de Madrid.