Contar con una buena visión es fundamental para conducir de manera segura y minimizar el riesgo de sufrir accidentes de tráfico. No en vano, el 90% de la información que recibe el conductor procede de la vista.
Según el informe “La Visión en España 2020”, el 80% de los españoles padece algún problema de visión. El más común, especialmente a partir de los 40 o 45 años, es la presbicia. Debido al proceso de envejecimiento, el cristalino del ojo pierde elasticidad, lo que provoca problemas para enfocar en las distancias cortas.
Cristalino y Acomodación
Del cristalino también depende la acomodación; la habilidad para ver con nitidez en diferentes distancias, al cambiar el punto de enfoque. Debido al endurecimiento del cristalino el ojo necesita más tiempo para enfocar y ver con nitidez al alternar entre distancias.
El conductor debe estar pendiente de la información que le llega tanto del exterior del vehículo (señales de tráfico, circulación, peatones…) como del interior (velocidad del vehículo, activación del aire acondicionado o los limpiaparabrisas…). De esta información depende su seguridad y la del resto de conductores.
Los présbitas tardan más tiempo para lograr una correcta acomodación. Y esos segundos pueden marcar la diferencia entre tener un accidente o evitarlo.
Fatiga Visual del Conductor
Tanto los présbitas como las personas que tienen otros problemas de refracción (miopía, hipermetropía o astigmatismo) deben utilizar gafas o lentes de contacto para corregir su vista durante la conducción.
Sin esa corrección, el ojo debe realizar un esfuerzo para enfocar y tratar de ver correctamente. Después de unas horas frente al volante, ese esfuerzo favorece la aparición de fatiga visual. Se trata de una condición que se caracteriza por molestias en los ojos, picor, escozor y el desarrollo de una visión borrosa.
La Dirección General de Tráfico advierte a los conductores que normalmente utilizan gafas o lentes de contacto para corregir sus problemas visuales, y así aparece reflejado en el permiso de conducir, que deben conducir con ellas obligatoriamente. En caso de no hacerlo, pueden exponerse a multas de 200 euros.
Aunque hace tiempo la normativa de tráfico obligaba a llevar unas gafas de repuesto, hoy en día no es necesario. Pero sí es aconsejable especialmente para los conductores profesionales o para aquellos que van a hacer un viaje largo.
Gafas Progresivas y Gafas Polarizadas
Para las personas con presbicia, la mejor solución para disponer de una buena visión a cualquier distancia y con una acomodación suave, son las gafas progresivas. Estas gafas o lentes progresivas permiten al conductor disfrutar de una buena visión, aumentando su seguridad al volante.
Las gafas de sol polarizadas, que evitan los rayos de sol que se reflejan en distintas superficies, también pueden ayudar al conductor a evitar la fatiga visual logrando una conducción más confortable durante más tiempo. Las gafas graduadas se pueden polarizar.
El único inconveniente que presentan estas gafas es que su filtro bloquea la luz de las pantallas de los dispositivos móviles por lo que puede ser complicado que el conductor vea la información del navegador o la pantalla electrónica del salpicadero.
En Federópticos Orense (C/ Orense, 7. Madrid) nuestros profesionales pueden aconsejarte sobre el tipo de gafas o lentes de contacto que mejor se adapten a tus necesidades. Acércate a vernos o llámanos al teléfono 91 533 68 90. Nuestros expertos en salud visual te recomendarán, en función de tus necesidades visuales y tu estilo de vida, las gafas de sol que mejor se adapten a ti.
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