Gafas progresivas

Gafas progresivas

Hay muchos tipos de GAFAS PROGRESIVAS, hay muchas formas de graduar y hay muchos modos de “montar” las lentes para cada usuario, pero sólo las lentes de calidad se adaptan bien y sólo hay un modo correcto graduar y un modo correcto de hacer el montaje. Se han de tener en cuenta muchas variantes: además de la graduación, el empleo que se le vayan a dar, la estatura del usuario y su postura, también la oculomotridad, la binocularidad, la fusión y otras habilidades visuales.

Cuando se alcanza una cierta edad y se necesitan graduaciones de cerca diferentes a la de lejos, hay que adaptarse a la utilización de gafas progresivas (o lentillas progresivas)  por que lo contrario es peor.

Con los años, se tienen varias graduaciones diferentes hasta aproximadamente el metro y medio de distancia (ésta es una realidad que más vale aceptar de buen grado) y las gafas monofocales (incluidas las premontadas) solo tienen una graduación para una distancia, como su propio nombre indica. Si se utilizan gafas monofocales (son las que –con distintas calidades- se venden en “todas partes”) lo que suele suceder es lo siguiente: cuando se usa este tipo de gafas para la distancia para la que están graduadas, si están correctamente graduadas, montadas  y tienen una calidad aceptable, irán bien; cuando se mira con ellas a distancias menores, se está forzando el sistema visual y por lo tanto se está disminuyendo el confort y el rendimiento visual; y si se mira con ellas a  distancias superiores a las debidas, probablemente se está aumentando la potencia positiva en la graduación de los ojos. Así que la utilización de monofocales no es la solución idónea para una persona que alterna la visión mirando a varias distancias, que es lo que solemos hacer todos. La solución idónea pasa por la utilización de lentes progresivas.

¿Qué hacer si no logramos adaptarnos al uso de gafas progresivas?

Primero, cerciorarnos que la graduación que necesitan nuestros ojos está bien calculada, que las lentes son de una calidad aceptable (no todas las lentes son iguales) y que están debidamente montadas, en una armadura adecuada, teniendo en cuenta las características personales del usuario.

En segundo lugar, hemos de tener en cuenta que, aún estando todo bien, cada usuario ha de adaptarse a su utilización (la adaptación es personal e intransferible) y hay personas a las que les cuesta más y otras que tienen una mayor capacidad de adaptación.

A veces, cuesta más la adaptación porque el usuario tiene habilidades visuales bloqueadas y/o menguadas, con frecuencia por un exceso de estrés visual. En estos casos, hay que evaluar (y si ha lugar rehabilitar con los correspondientes ejercicios) las posibles deficiencias de oculomotricidad, de binocularidad (especialmente de flexibilidad vergencial), de acomodación (especialmente la flexibilidad acomodativa y de fusión (especialmente la periférica). Mejorando estas habilidades, no solamente se facilitará la adaptación a gafas progresivas, sino  también mejorará el rendimiento, aumentará el confort visual y la calidad de vida en general.

ESPECIALISTAS EN LENTES PROGRESIVAS

El equipo de profesionales de Federópticos Orense que está especializado en  la adaptación de lentes progresivas, dispone de las últimas tecnologías para garantizar los mejores resultados y las adaptan (tanto en gafas como en lentes de contacto) en un porcentaje, con relación a las demás lentes que se suministran, que es casi el doble de la media nacional; conocen muy bien estas lentes (y a todo tipo de usuarios) y saben por experiencia que algunas adaptaciones se facilitan considerablemente haciendo ejercicios visuales, que obviamente han de ser previamente personalizados.

Tan es así que si lo por lo que sea deseas devolver unas gafas montadas con lentes progresivas, incluso las de las mejores marcas, (en un plazo de 1-2 meses) se te devuelve el importe de las mismas, en su totalidad.

info@federopticosorense.com

Imagen: Nkzs en FreeImages