Son muchas las personas que utilizan gafas graduadas para corregir sus problemas de refracción. Se trata de una solución eficaz para solucionar los efectos de refracción más comunes como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo, o la presbicia (vista cansada).

Sin embargo, el uso de gafas graduadas es compatible con el uso de lentes de contacto, que pueden ser una alternativa interesante en muchas ocasiones y para muchas personas. Afirmamos que las lentillas son para el verano porque ofrecen ciertas ventajas respecto a las gafas graduadas. Y algunas de estas ventajas son más evidentes en verano.

¿Por qué las lentillas son para verano?

Las lentes de contacto son pequeñas lentes graduadas, finas y curvadas, que se colocan sobre la superficie del ojo. Se trata de productos sanitarios que deben ser prescritas por un profesional para evitar que puedan alterar la superficie corneal o la película lagrimal.

Las lentes se adaptan perfectamente al ojo y se mueven con él. Este es uno de los motivos por los que las personas se encuentran muy cómodas utilizándolas. En los últimos años, las lentes más usadas son las blandas que, debido a su composición, aportan un mayor grado de confort a los usuarios.

Uno de los grandes beneficios que aportan las lentes de contacto es la libertad de movimientos. Practicar deporte, bailar o llevar a cabo determinadas actividades laborales puede ser incómodo, e incluso peligroso si se utilizan gafas graduadas. Y es que el movimiento de la cabeza hace que las gafas se muevan y se puedan caer y romper.

En verano es habitual realizar más actividades al aire libre. El calor de esta época del año aumenta la sudoración, lo que facilita que las gafas resbalen y el usuario deba colocárselas continuamente. La manipulación constante favorece que las gafas se ensucien, lo que afecta a una correcta visión.

Por otra parte, las lentes de contacto hacen posible un mayor campo de visión al eliminar el obstáculo que suponen las monturas.

El otro beneficio de las lentes de contacto está relacionado con la estética. El uso de lentes hace que algunas personas, especialmente las más jóvenes, se sientan más seguras con su imagen. Y es que el uso de gafas graduadas, sin duda, influye de manera decisiva en la imagen, algunas personas se verán favorecidas, pero otras no.

Lentes de contacto desechables en Verano

Hoy en día existen en el mercado distintos tipos de lentes de contacto. En función de su duración, podemos encontrar lentes semestrales, mensuales e incluso diarias. Estas últimas son ideales para las personas que no están acostumbradas al uso de lentes, ya que se trata de un acercamiento a su uso. Las lentillas también son una buena solución para el verano, ya que las lentes desechables, de uso diario, no precisan mantenimiento. De esta manera, cada vez que se extraen, se tiran a la basura. No hace falta llevar de vacaciones el líquido de mantenimiento ni el recipiente para guardar las lentes.

Las lentillas, especialmente las desechables, son para el verano o para usuarios que las quieren usar de forma muy puntual, como por ejemplo para hacer deporte. Eso sí, recuerda que no debes dormir con ellas, y solo utilizarlas durante el baño si son desechables diarias o si tu profesional de la visión te ha hecho una recomendación especial para que puedas usarlas en este caso. De otra manera, puede ser especialmente peligroso para la salud de tus ojos.

En Federópticos Orense (C/ Orense, 7. Madrid) nuestros profesionales pueden aconsejarte sobre el tipo de lentes de contacto que mejor se adapten a tus necesidades este verano. Acércate a vernos o llámanos al teléfono 91 533 68 90.