Este verano, después de dos años sin ellos, vuelven los conciertos de verano. Pueblos y ciudades volverán a llenar sus plazas de orquestas y grupos que congregarán a mucha gente deseosa de disfrutar de su música favorita, con amigos y al aire libre.
Aunque son muchos los beneficios que se derivan de escuchar música, los conciertos pueden ofrecer ciertos riesgos a la salud auditiva. La protección auditiva en los conciertos puede ahorrarnos problemas de audición en el futuro.
El Peligro de los Decibelios
La Organización Mundial de la Salud lleva años alertando a la población sobre los peligros de escuchar música a un volumen elevado, para la buena salud auditiva de los más jóvenes. El problema radica en el volumen al que suelen escucharla en sus auriculares y también en los conciertos y locales de ocio.
Según la OMS el 40% de los jóvenes están expuestos a niveles nocivos de ruido en lugares de ocio.
Someter a los oídos a un exceso de decibelios puede provocar fatiga auditiva. Se trata de una disminución de la audición que, si bien suele recuperarse después de unas horas, también puede llegar a ser permanente si la exposición es habitual.
Escuchar música, o cualquier otro sonido a 85 decibelios, puede provocar daño en los oídos después de 8 horas. Conforme aumenta el número de decibelios, el daño auditivo se produce en menos tiempo.
Por otra parte, el efecto del ruido es acumulativo. Una persona sometida a un ruido inferior a los 85 decibelios, pero que se prolonga a lo largo del tiempo, también puede sufrir daños en los oídos.
Protección auditiva en los Conciertos, recomendaciones:
Para mantener la salud auditiva sin renunciar a los conciertos, es aconsejable alejarse de la fuente del sonido. Es preferible evitar acercarse al escenario para disfrutar del concierto, ya que es ahí donde suelen situarse los altavoces que, en el caso de conciertos multitudinarios, tienen una gran potencia.
Después de acudir al concierto, es bueno dejar descansar los oídos. Para ello, hay que evitar acudir en unos días a otro concierto y, si es necesario escuchar música, hacerlo sin los auriculares y a un volumen moderado.
Para proteger los oídos en ocasiones, y dependiendo de cada persona, puede ser conveniente utilizar tapones para los oídos. Estos tapones para la protección auditiva en los conciertos, ayudan a reducir el volumen de la música que llega al interior de los oídos, protegiéndolos mientras se disfruta del concierto y de la música.
“Por otra parte, es normal sentir una especie de zumbido o pitido en los oídos después de acudir a un concierto. Este suele desaparecer después de unas horas. Pero si no desaparece, es preciso acudir a un especialista para que valore la situación. En ocasiones los acúfenos aparecen tras asistir a un concierto. Y, en algunas personas permanecen para siempre, en cuyo caso puede ser recomendable un tratamiento de reeducación auditiva en un centro especializado en logopedia, de ahí la importancia de la protección auditiva en los conciertos.
En Audiocentro-Federópticos Orense (C/ Orense, 7) podemos aconsejarte sobre el uso de tapones antirruido y tapones a medida. Son muy cómodos, para que puedan ser utilizados durante horas, y discretos.
¡Disfruta de los conciertos este verano y protege tu salud auditiva!
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