Protege tu Salud Visual en Otoño
Son muchos los cambios que vienen ligados al otoño. Una vez hemos dejado atrás el verano y los días largos y soleados, comienzan los días más cortos y fríos. Pasamos más tiempo en espacios interiores, disfrutamos de menos luz natural y, conforme bajan los termómetros, se van encendiendo las calefacciones. Todo esto influye, sin duda, en nuestra salud visual. Hoy vamos a ver hasta qué punto y qué podemos hacer para evitarlo.
Otoño, Gafas de Sol y Salud Visual
En otoño los días se acortan y hay menos horas de luz natural. Además, la estación otoñal suele aparecer acompañada de tormentas, viento y una bajada de temperaturas. Algunas personas aprovechan el cambio de estación para guardar, además de la ropa de verano, las gafas de sol en un cajón.
Sin embargo, y a pesar de que la luz del sol es menos intensa, en otoño e invierno también llegan a la Tierra los rayos del sol. Incluso en los días nublados los rayos del sol atraviesan las nubes para alcanzar la superficie terrestre.
Los rayos de sol, especialmente los rayos ultravioleta, son muy peligrosos para la salud visual. Estos rayos pueden provocar, sin la protección adecuada, lesiones en los ojos a medio y largo plazo. De hecho, los rayos UV están directamente relacionados con el desarrollo de cataratas y de DMAE (Degeneración macular asociada a la edad).
Por eso, utilizar gafas de sol en otoño es tan importante como en verano.
Además, en los días de viento, utilizar gafas de sol puede proteger los ojos evitando que la arenilla, insectos o cualquier otro pequeño elemento arrastrado por el aire, pueda entrar en los ojos. Del mismo modo, el aire frío y seco del otoño puede provocar sequedad ocular. Las gafas de sol actúan como una pantalla, ayudando a evitarlo.
Más allá de un complemento de moda, las gafas de sol son una ayuda para las personas que necesitan corregir su visión. Son cada vez más las personas que utilizan gafas de sol graduadas para solucionar problemas de refracción (miopía, astigmatismo, etc.) y poder ver correctamente mientras protegen sus ojos del sol.
Otoño en Interiores
En otoño pasamos más tiempo en espacios interiores. Trabajar, estudiar, realizar actividades deportivas y de ocio suele llevarse a cabo en espacios cerrados y con luz artificial.
Está demostrado que realizar menos actividades al aire libre, en detrimento de los lugares interiores, está propiciando un incremento notable de niños y jóvenes con miopía. A este aumento contribuye también el tiempo que permanecen frente a las pantallas de los dispositivos digitales (teléfonos móviles, tablets…).
Pero la luz artificial no solo favorece el desarrollo de la miopía, sino que provoca fatiga visual entre las personas que permanecen durante mucho tiempo expuestas a la misma. Es importante disponer de luz natural en las habitaciones y, si esto no es posible, hay que procurar hacer descansos para salir al exterior o, al menos, mirar por la ventana cada cierto tiempo.
Otra de las agresiones que puede sufrir la salud visual en otoño tiene que ver con el frío. Cuando se encienden las calefacciones, los espacios interiores suelen volverse más secos. El ambiente seco afecta a los ojos ya que favorece la evaporación de la lágrima haciendo que los ojos pierdan su lubricación. Esto provoca picor, dolor y enrojecimiento de los ojos. Para evitarlo, es conveniente evitar el exceso de calor en el ambiente. Utilizar humidificadores puede contribuir a solucionar el problema.
El otoño acaba de empezar y todavía nos quedan muchas semanas por delante para disfrutar de esta nueva estación. Eso sí, protegiendo siempre nuestra salud visual.
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