Protege tus ojos durante el Invierno

En los meses más cortos y fríos del año existen diferentes agresiones que pueden incidir en la salud de nuestros ojos. Es necesario conocerlas para poder evitar el daño que puedan sufrir los ojos y mantener una buena salud visual.

La primera de las agresiones procede del sol. Del mismo modo que en verano tenemos que proteger nuestros ojos de los rayos del sol, en invierno no debemos dejar de hacerlo. Y es que, aunque parezca que la intensidad del sol disminuye en estos meses, los rayos solares siguen llegando a la superficie terrestre y siguen siendo peligrosos para la salud visual.

La exposición prolongada a los rayos ultravioleta (UV) puede provocar una serie de problemas a medio o largo plazo como cataratas, degeneración macular o pterigion.

Hasta el 80% de los rayos UV puede penetrar las nubes. La prevención es fundamental para evitarlo y pasa por el uso de gafas de sol. Eso sí, las gafas de sol deben ofrecer una protección adecuada y para ello, deben estar homologadas. Las gafas de sol homologadas y seguras son las que se adquieren en los centros ópticos. Sólo estas pueden asegurarte una protección real y efectiva frente a los rayos ultravioleta.

Es muy importante evitar comprar las gafas de sol en bazares o mercadillos. Si las lentes no cumplen con las garantías necesarias, pueden poner en riesgo la salud visual.

Protección contra el viento y la sequedad

Otra agresión puede proceder del viento. Éste puede llevar partículas de polvo y suciedad que irrite los ojos al entrar en contacto con la superficie. Además, el viento contribuye a la deshidratación del ojo favoreciendo la eliminación de las lágrimas. En las personas con ojo seco, el viento contribuye a agravar el estado de su salud visual.

Las gafas de sol, especialmente aquellas con un diseño envolvente, actúan como una barrera que protege tus ojos de estos elementos. Al reducir la exposición al viento, las gafas de sol ayudan a mantener la humedad natural de tus ojos y a prevenir la evaporación de las lágrimas en su superficie.

Además, las gafas de sol se pueden graduar. De esta manera, además de ofrecer protección frente a los rayos del sol, también ofrecen la corrección visual necesaria disponer de la mejor visión posible.

Ambiente Seco

Los sistemas de calefacción que se utilizan en invierno, especialmente los que expulsan aire caliente, resecan el aire. Los ambientes secos provocan que las lágrimas se evaporen con mayor facilidad. Sin las lágrimas, la superficie del ojo pierde la película protectora, encargada de hidratar y nutrir el ojo. Los ambientes secos suelen provocar en los ojos una sensación de picazón o ardor que, después de un tiempo, genera cansancio ocular y puede afectar a la visión.

El uso de lágrimas artificiales es un buen aliado para mantener los ojos lubricados. También se pueden utilizar humidificadores que generan vapor de agua para que los ambientes no se resequen.

Además es conveniente, revisar la salud visual de manera periódica y siempre que se noten molestias o cambios en la visión. Los profesionales de Federópticos Orense (C/ Orense, 7) pueden revisar tu salud visual. Llámanos y reserva tu cita en el 91 533 68 90.