Trauma acústico: ruido Impulsivo y Salud Auditiva
La pérdida auditiva se puede producir, a lo largo de la vida de la persona, por diferentes causas como la herencia genética, el consumo de medicamentos ototóxicos, traumatismos, algunas enfermedades, el envejecimiento, la exposición a los ruidos, … La exposición a ruidos intensos o a un exceso de decibelios son las causas más conocidas de lo que se conoce como trauma acústico. De hecho, en los últimos años estamos viendo cómo cada vez más jóvenes están reportando problemas de pérdida auditiva como consecuencia, entre otras, de la mala utilización de los auriculares. El envejecimiento es otra de las causas también muy conocidas por la población. Hablamos en ese caso de presbiacusia.
Hoy, en este artículo, vamos a hablar de otro de los motivos que puede provocar la pérdida de audición. Nos referimos al ruido impulsivo.
Ruido Impulsivo
Se denomina ruido impulsivo al que se produce con gran intensidad y en muy corto espacio de tiempo (menos de un segundo). Este ruido es tan rápido que no da tiempo a proteger el oído y el sonido accede por el conducto auditivo llegando casi inalterado al oído interno. Cuando esto sucede, las células ciliadas, que son las que se encargan de convertir los sonidos en señales eléctricas para que el nervio auditivo pueda enviarlas al cerebro, pueden dañarse. Si la comunicación se interrumpe, la audición se vuelve imposible.
La exposición a este tipo de ruido puede provocar la pérdida repentina de la audición. Es lo que se conoce como trauma acústico.
El ruido impulsivo suele estar provocado por el estallido de la pólvora, un material explosivo presente en todo tipo de material pirotécnico (petardos, fuegos artificiales…) y en las municiones utilizadas por las armas de fuego. El oído humano no puede cerrarse al exterior para protegerse del exceso de sonido. Por encima de los 85 decibelios los oídos comienzan a sufrir. Son muchos los sonidos que superan ese umbral, especialmente en las grandes ciudades.
Uno de los ruidos más potentes es el ruido impulsivo, que puede alcanzar los 120 decibelios.
Protección auditiva
Entre las consecuencias más habituales del ruido impulsivo destacan el desarrollo de acúfenos, vértigos, alteraciones en el tímpano, pérdida de equilibrio y pérdida auditiva.
La mejor manera de proteger la audición es evitando la exposición a ese tipo de ruidos. Si esto no es posible (pensemos en cazadores, militares, personal encargado de pirotecnia…) es más que conveniente utilizar tapones contra el ruido a medida.
En Federópticos Orense elaboramos, de manera personalizada, tapones contra el ruido a medida. Estos tapones, como su nombre indica, se hacen tomando la medida de los conductos auditivos de la persona para que se adapten perfectamente. De esta manera se evita la entrada de la mayor parte del ruido exterior, minimizando su impacto en el oído. Además, al adaptarse al oído, su uso es muy confortable por lo que pueden ser usados durante horas sin que causen molestias.
Los tapones a medida pueden evitar los problemas auditivos derivados del ruido impulsivo, pero también son un magnífico recurso para personas que necesitan tranquilidad para estudiar o dormir. La toma de medidas de los conductos auditivos para preparar los moldes que sirven para hacer los tapones, es rápida e indolora.
Si quieres proteger tus oídos, acércate a Federópticos Orense (C/ Orense, 7) y pregunta a nuestros profesionales. También puedes llamarnos o pedir cita en el 915336890
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