Gafas Graduadas versus Lentillas en Verano 

Utilizar gafas graduadas en verano es más incómodo que en otras épocas del año. La subida de las temperaturas provoca que el cuerpo intensifique la sudoración favoreciendo que las gafas resbalen sobre la nariz. Las personas que utilizan gafas graduadas tienen que colocárselas de manera continua, para ver correctamente y para evitar que puedan caerse. Además de ser algo incómodo, manipular las gafas, hace que se ensucien y que sea necesario limpiarlas con mayor frecuencia.

En verano se suelen realizar más actividades al aire libre. Disfrutar de excursiones, rutas por la naturaleza o conciertos es mejor si no hay que preocuparse por si las gafas se mueven o si se caen. Esto también puede aplicarse a las actividades deportivas. Muchas personas practican deporte en verano. Hacerlo con gafas graduadas no solo resta libertad de movimientos, sino que puede resultar peligroso, especialmente en los deportes de contacto o en los que se utilizan balones o pelotas.

En verano contamos con más horas de sol. Es importante utilizar gafas de sol para proteger los ojos de los dañinos rayos ultravioleta del sol. Aunque las gafas de sol pueden graduarse, hay personas que, por distintas circunstancias, deciden utilizar gafas de sol sin graduar que alternan con sus gafas graduadas en función de las necesidades de cada momento. Esta práctica también presenta cierta incomodidad.

Por otra parte el uso de las mascarillas que venimos utilizando desde hace meses para evitar el contagio de COVID-19, provoca que se empañen las gafas y, como consecuencia, problemas para ver nítidamente.

Toda esta casuística veraniega contribuye a que, tal y como decíamos, el uso de las gafas graduadas en verano, resulte más incómodo que el resto del año. Afortunadamente podemos optar por utilizar lentes de contacto.

Ventajas de las Lentillas

Según datos del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia, más de dos millones y medio de personas en nuestro país utilizan lentes de contacto. Y esta cifra se incrementa durante los meses de verano.

Las lentillas aportan una mayor comodidad al usuario. Pueden utilizarse junto con las gafas de sol y también son compatibles con las gafas deportivas. Además, los usuarios de lentes de contacto consiguen un campo visual más amplio. Y, por otra parte, el uso de las mascarillas no afecta a la visión al no empañar las lentes de contacto, como sí sucede con las gafas.

Todo ello sin hablar de los beneficios estéticos que conlleva, para algunas personas, el uso de lentillas.

Utilización adecuada de las Lentillas

Antes de comenzar a utilizar lentes de contacto es fundamental acudir a un óptico-optometrista para que estudie las necesidades de visión del usuario y sea quien aconseje el tipo de lentillas que mejor se adapten a sus necesidades visuales.

Las lentes de contacto son productos sanitarios y es preciso adquirirlas en ópticas para evitar problemas que pongan en riesgo la salud visual.  

En verano es recomendable adquirir lentes de contacto diarias desechables para minimizar los riesgos que supone una mala higiene de las lentillas. Y es que, más del 90% de los problemas provocados por las lentillas se derivan directamente de cuidados inadecuados por parte del usuario.

En Federópticos Orense (C/ Orense, 7. Madrid) tenemos una larga experiencia de muchos años adaptando con éxito todo tipo de lentes de contacto y estamos a tu disposición para, previo estudio correspondiente, indicarte las lentes de contacto que mejor se adaptan a tus necesidades visuales, a tu comodidad y a tu estilo de vida.

Pásate y te informaremos o llama al teléfono 91 533 68 90.