El verano es una muy buena época para comer ricos y nutritivos alimentos. Las frutas rojas invaden las tiendas, sabrosas fresas, cerezas, melocotones y claudias que hacen las delicias de los mayores y pequeños. El verano también trae consigo algunos riesgos: la intensidad del sol, la gran cantidad de horas de luz y la exposición prolongada a los rayos solares no solo ponen en riesgo a nuestra piel, sino también a nuestros ojos.

Por ello, en Federópticos Orense hoy queremos daros unos pequeños consejos para que, manteniendo una dieta rica y equilibrada, podamos enfrentar con seguridad, alegría y mucha diversión este periodo estival. ¡Comenzamos!

¡Un extra de vitaminas, por favor!

No nos confundamos: no solo las frutas nos aportan las vitaminas necesarias para mantener un cuerpo sano; los vegetales y lácteos, también. Por ejemplo, la vitamina A, muy buena para nuestra visión nocturna. ¿Dónde encontrarla? Vegetales y frutas de tonos naranjas, rojos y amarillos.

Pero no acaba aquí la cosa; sigamos con la vitamina E, presente en las frutas y verduras verdes, es buena para nuestras células y ayuda a prevenir problemas como las cataratas.

Y las famosas vitaminas B y C. La B, presente en el cerdo o el pollo, ayuda a prevenir enfermedades. Y la súper B12, presente en los frutos secos, lucha, por ejemplo, contra la degeneración macular. Por su parte, la Vitamina C es el complemento ideal de todas las demás, ya que nos ayuda a absorberlas y a producir colágeno. Para lograrlo, un zumito de naranja por las mañanas y comenzaremos el día con gran energía.

Grasas sí, pero de las buenas. Aunque estemos con la operación bikini, no podemos olvidar que hay una serie de grasas que son beneficiosas para nuestro organismo: las archiconocidas Omega 3 y Omega 6, presentes en el pescado azul y la soja o el maíz, son imprescindibles para las membranas de nuestros ojos y nuestros fotorreceptores.

¿Quieres tener una vista de lince y unos ojos que te acompañen plenos de salud durante el largo recorrido de tu vida? Pues ya sabes: aprovecha el verano, come bien y disfruta de la maravillosa huerta de nuestro país. Y recuerda: los niños tienen unos ojos mucho más sensibles que los nuestros, ya que, hasta los 25 años, sus ojitos siguen en formación. ¡Cuídaselos y permítele disfrutar de una vida plena en su etapa adulta! La alimentación siempre será el mejor aliado de tu visión, ¡no lo olvides!

Y para sus ojos, ¡Cada año, revisión!