Audiología

Uno de las cuatro diplomaturas universitarias que obtuvo el director de Federópticos Orense, Oscar Esteban es la de Audiología protésica (dónde –por cierto- tuvo la máxima calificación) y lo hizo para cuidar del sistema auditivo de nuestros clientes y amigos con hipoacusia (con la misma profesionalidad al más alto nivel con la que se cuida su sistema visual) por lo que se instaló el Audiocentro en Federópticos Orense.

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Oscar Esteban, Audioprotesista y Director de Federopticos Orense

Cuidando el Sistema Auditivo

La mitad de las personas que experimenta problemas de audición en algún grado, espera hasta dos años, antes de buscar soluciones.

En Audiocentro Federópticos Orense, te proponemos una serie de consejos y hábitos a seguir día a día para mantener y mejorar el funcionamiento del sistema auditivo y para comunicarte de forma más eficaz:

 

Los diez hábitos que mantendrán a raya tu salud auditiva

  • El aseo diario de los oídos ha de ser una rutina. Una toalla humeda es perfecta para limpiar las orejas, cuidando que no entre agua. Si utilizas bastoncillos de algodón, hazlo con delicadeza, procurando no introducirlos demasiado ni frotarlos con fuerza, no tienen por qué ser perjudiciales. También existen nebulizadores de agua de mar de sencillo manejo.
  • La cera de los oídos es un aceite natural que mantiene el aparato auditivo lubricado y a salvo de la contaminación y agresiones externas. Así que no te obsesiones, simplemente procura retirar el exceso cada 2 o 3 días.
  • Los ruidos extremos pueden provocar algunas lesiones, evita los lugares con una alta contaminación acústica.
  • La autoexploración y automedicación no están recomendados, si sientes dolor o molestias acude al especialista.
  • El volumen moderado en TV y equipos de sonido son fundamentales para tener una buena higiene auditiva. Estudios científicos aseguran que la exposición a sonidos por encima de los 85 decibelios durante un período prolongado pueden provocar pérdidas de audición.
  • Los auriculares o ayudas auditivas como audífonos deben mantenerse extremadamente limpios.
  • Permanece atento a las señales de tu cuerpo… y las de tu entorno. En ocasiones los mareos o el dolor de cabeza están íntimamente ligados a un trastorno en el funcionamiento del oído. Igualmente, si percibes fallos en tu atención, olvidos o despistes, plantéate revisar tu agudeza auditiva. Y es que en ocasiones no olvidamos: simplemente no hemos escuchado. Si tus familiares te comentan con frecuencia que hablas demasiado alto, es posible que haya llegado el momento de acudir al especialista.
  • Asegúrate de que escuchas correctamente, si has sufrido algún golpe o lesión en la cabeza.
  • Es muy importante vigilar la audición de los más pequeños, ya que la salud auditiva es capital durante los primeros años del niño para su socialización y desarrollo intelectual. Si lo notas distraído, necesita que le repitan las cosas, tiene dificultades con la lectura o la fonética y no responde correctamente a los estímulos es posible que se deba a un problema con la percepción de los sonidos.
  • Incluye la revisión del aparato auditivo en tu rutina habitual de chequeos médicos.

Si convives con personas con pérdida auditiva…

 

Habla cara a cara

  • Ponte enfrente de la persona con la que va a hablar. No intentes hablar desde otra habitación o dando la espalda. Es más fácil oír lo que la gente dice cuándo se puede ver lo que están diciendo. Las expresiones faciales y los movimientos de los labios facilitan enormemente la comprensión de las palabras.
  • Asegúrate de que tu cara se pueda ver con claridad. Esto facilita ver las expresiones faciales y tus labios.
  • Procura no hablar mientras masticas o fumas. Dificulta entender lo que estás diciendo, y hace casi imposible para los demás leer tus labios.
  • Si hablas mientras lees el periódico, o te pones la mano frente a la boca también impedirás que otras personas puedan leer tus labios.

 

Habla en un tono normal

  • No es necesario chillar. Asegúrate de que puedes hablar a un nivel de conversación normal con una persona que lleve audífonos. La mayoría de los audífonos están pensados para amplificar un nivel normal de habla; si gritas, resultarás brusco e incluso puedes hacer daño a la persona que escucha.
  • Procura no hablar demasiado rápido. Hazlo de forma natural, intentando vocalizar las palabras de la forma más clara. Esto hará que hables más despacio, con cuidado de no exagerar.
  • Si tienes problemas para que te entiendan, intenta formular las frases de otra manera en lugar de repetirlas del mismo modo. Algunas palabras son más fáciles de oír y leer en los labios que otras.
  • Cuando te encuentres en un grupo de gente, es recomendable hablar por turnos y no interrumpirse los unos a los otros. Si la conversación cambia de repente, intenta hacérselo saber a la persona con pérdida auditiva: es más fácil entender lo que se dice cuando se conoce el tema de la conversación.

 

Intenta reducir el ruido de fondo

Para alguien a quien le cuesta oír, el entorno en el que resulta más difícil entender es el ruido de fondo. Las voces están en constante competición con el resto de ruidos. Por tanto:

  • Intenta eliminar cualquier tipo de ruido de fondo mientras mantienes una conversación. Apaga la televisión y cierra las ventanas para reducir el ruido del tráfico.
  • Acércate a la persona que te escucha para que tu voz sea más fuerte que el ruido de fondo. Esto también facilita la lectura de tus labios.
  • Siempre puedes encontrar un lugar más tranquilo para hablar.

No esperes para mejorar tu calidad de vida. Evalúa tu audición con profesionales especializados.
Ponte en manos de verdaderos profesionales del funcionamiento auditivo y recibirás toda la atención que necesites. Déjanos mejorar tu calidad de vida.

Házte unas pruebas de control de audición, sin ningún compromiso por tu parte, llamando al tfº 91 533 68 90 y  -si ha lugar- se te abrirá la puerta a una mejor calidad de vida.