Pérdida auditiva en adolescentes

Audífonos y Adolescentes

A menudo pensamos que la pérdida auditiva es una condición que afecta a las personas mayores como consecuencia del paso del tiempo. Y, si bien es cierto que el envejecimiento es una de las causas más habituales de la pérdida auditiva, no es la única. Nacer con una buena salud auditiva no significa que se pueda mantener durante toda la vida. La herencia genética, algunos medicamentos, enfermedades, traumatismos o la exposición a un exceso de decibelios, puede provocar la pérdida de audición. Y a cualquier edad. De hecho, en los últimos años se ha incrementado el número de adolescentes que desarrollan pérdida auditiva de manera precoz.

Pérdida Auditiva en adolescentes

Escuchar música con los auriculares a un volumen por encima de 80 decibelios durante horas, de manera habitual, puede provocar, y provoca, pérdida auditiva precoz. El volumen elevado afecta a las células ciliadas del oído interno favoreciendo su envejecimiento y que puedan hacer posible una correcta audición. Algunos estudios realizados señalan que el umbral auditivo de los jóvenes (el nivel mínimo necesario para escuchar un sonido) se ha elevado de manera notable en los últimos diez años.

La Organización Mundial de la Salud está alertando de que millones de niños y adolescentes de todo el mundo están en riesgo de pérdida auditiva como consecuencia del exceso de ruido al que se exponen a diario. Los decibelios procedentes de los auriculares se suman a los de bares y discotecas, los que proceden del tráfico, los derivados del uso de herramientas y maquinaria… Esa suma está en el origen de los problemas auditivos de los adolescentes.

Perder audición supone para estos chicos y chicas un problema para aprender y relacionarse de manera normalizada con el entorno, con sus semejantes. Algo fundamental en esta edad. La pérdida auditiva favorece su aislamiento y puede provocar la aparición de problemas de salud mental.

El uso de audífonos se presenta como la mejor solución.

Audífonos invisibles

La preocupación del adolescente por su aspecto es fácilmente compatible con el uso de audífonos. Y es que estos aparatos cada vez son más pequeños y discretos. Conseguir una buena audición gracias al uso de audífonos, y a la vez evitar que afecten a la imagen es posible gracias a los llamados audífonos invisibles. Estos audífonos pasan totalmente desapercibidos debido a su reducido tamaño.

Los audífonos invisibles, disponen de altas prestaciones técnicas y son fáciles de usar. No obstante, como cualquier otro audífono, precisan de un tiempo de adaptación (especialmente para los adolescentes que nunca han utilizado audífonos). Eso sí, cuanto más se utilizan, más rápida resulta la adaptación.

Es conveniente comenzar a utilizarlos de manera gradual y en lugares con poco ruido ambiente hasta ir acostumbrándose a su uso. El profesional de Audiocentro será el encargado de guiar al adolescente durante la etapa de adaptación del audífono, así como ofrecerle consejos para su utilización y su cuidado. Un correcto mantenimiento es imprescindible para conseguir un funcionamiento óptimo durante mucho tiempo.

Es conveniente revisar la salud auditiva de los adolescentes, tanto si manifiestan problemas de audición como si su comportamiento así lo hace indicar. Los profesionales de Audiocentro-Federópticos Orense (C/ Orense, 7) pueden revisar su audición de manera rápida y sencilla para conocer el estado de la misma y solucionar a tiempo cualquier problema.

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