La Calefacción y las Complicaciones Visuales

Aunque este año ha tardado en llegar, el frío característico de esta época, ya está aquí. Han bajado los termómetros en toda España y, aunque con más moderación, debido a la situación energética que atravesamos, se han puesto en marcha las calefacciones. El ambiente cálido que genera la calefacción contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas. Sin embargo, la vuelta de la calefacción también puede traer consigo complicaciones visuales.

Calefacción y salud visual

El objetivo de la calefacción es el de calentar los espacios interiores para proporcionar un mayor bienestar a las personas. Sin embargo, al calentar el aire, se genera un ambiente seco que es perjudicial para el cuerpo humano ya que favorece la deshidratación de la piel, las mucosas y los ojos.

Los ojos cuentan con una hidratación natural que procede de unas glándulas que se encuentran en la zona superior de los ojos. Estas glándulas, llamadas lagrimales, generan lágrimas que se extienden por la superficie del ojo, y que tienen la función de mantener el ojo lubricado y limpio. Las lágrimas nutren al ojo y lo mantienen a salvo de infecciones.

El aire seco hace que las lágrimas se evaporen con mayor facilidad, lo que provoca que el ojo se reseque. Cuando el ojo pierde esa hidratación, queda más expuesto a la entrada de gérmenes y, si la situación se mantiene en el tiempo, puede desarrollar problemas debido a la falta de nutrientes que le facilitan las lágrimas.

La falta de humedad en el ambiente puede dar lugar a la aparición de conjuntivitis debido a la irritación de las mucosas.

En los ambientes secos, los ojos se vuelven más sensibles. Es normal que las personas sientan picor o escozor de ojos. La superficie del ojo enrojece. La reacción del cuerpo es generar más lágrimas haciendo que los ojos se tornen llorosos y sensibles.

Evitar los efectos de la Calefacción

Para evitar que este conjunto de síntomas pueda terminar afectando a la salud visual, es conveniente evitar permanecer durante mucho tiempo en lugares donde el ambiente sea excesivamente seco.

Si esto no es posible, se puede contrarrestar la sequedad del ambiente, utilizando humidificadores.

Por otra parte, si notamos que los ojos comienzan a picar, es conveniente evitar frotarlos ya que esto podría dañar la superficie de los mismos. En su lugar, se puede forzar el parpadeo para mejorar su lubricación.

Las personas que padecen el síndrome del ojo seco son más sensibles a estas situaciones y pueden experimentar dolor, visión borrosa o lagrimeo excesivo. Es recomendable que, antes de llegar a este extremo, utilicen lágrimas artificiales.

Si los problemas persisten, recuerda que en Federópticos Orense (C/ Orense, 7) nuestros profesionales pueden revisar el estado de tu salud visual para detectar cualquier problema de visión lo antes posible y ponerle solución. Acércate a vernos y te asesoraremos.