Revisiones Visuales en la Adolescencia
Nacer con una buena visión no significa que podamos disponer de la misma durante toda la vida. La visión evoluciona con el paso del tiempo y, según cumplimos años, pueden aparecer y desarrollarse diferentes problemas visuales. Hoy abordaremos la importancia de las revisiones visuales en la adolescencia.
La mejor manera para conocer el estado de la visión y su evolución es a través de las revisiones visuales. Es recomendable que éstas se lleven a cabo desde la infancia para detectar cualquier problema que pueda afectar a la visión y ponerle solución.
La adolescencia es una época de cambios físicos y emocionales fruto de crecimiento y la maduración del ser humano. El final de la infancia aparece marcado por diferentes cambios que experimenta el cuerpo tanto del hombre como de la mujer.
Los ojos son órganos que también sufren un crecimiento que marcarán los rasgos de la persona adulta. El problema es que ese cambio puede afectar a la visión. Durante la adolescencia pueden aumentar los problemas visuales presentes en el niño o pueden aparecer problemas que no existían o habían pasado desapercibidos hasta ese momento.
Problemas Refractivos en Adolescentes
Los problemas visuales más frecuentes en los adolescentes son los problemas refractivos. Hablamos de la miopía (incapacidad para ver correctamente las distancias lejanas), la hipermetropía (problemas en la visión cercana) y el astigmatismo (desenfoque de las imágenes). También pueden desarrollar anisometropía en el que cada ojo presenta un error refractivo diferente.
La miopía es el error refractivo más común. Está presente, en menor o mayor grado, entre la mitad de las personas que tienen entre 20 y 30 años. Es un porcentaje que sigue creciendo.
Los hábitos de vida sedentarios, pasar menos tiempo al aire libre y más frente a las pantallas de teléfonos móviles, tablets o videojuegos, son las causas de ese aumento.
La miopía se debe a que el ojo es más largo de lo normal, lo que provoca que la imagen se forme delante de la retina. Durante la adolescencia, el crecimiento del ojo puede provocar que se agudice la miopía. El problema del desarrollo de las dioptrías es que, cuanto más alargado es el ojo, más frágil se vuelve.
Se considera miopía magna a la que supera las 6 dioptrías. La miopía magna es una de las principales causas de discapacidad visual en la etapa adulta.
También en la adolescencia se suelen detectar hipermetropías no diagnosticadas previamente. Aunque la visión en general sea buena, de manera inconsciente el adolescente debe hacer un esfuerzo para enfocar correctamente en las distancias próximas. En algunos casos, la hipermetropía está detrás del cansancio que les produce realizar actividades como leer o estudiar en las que deben utilizar la vista cercana durante mucho tiempo.
Problemas de Acomodación
Los adolescentes también pueden presentar problemas de acomodación. El cambio o crecimiento que sufren los ojos, y que puede ser especialmente rápido durante la adolescencia, puede provocar pequeños desajustes a la hora de enfocar o cambiar el enfoque entre diferentes distancias. La acomodación resulta fundamental para realizar actividades que requieren una visión cercana nítida y cómoda durante las clases o las horas de estudio.
Los ojos enrojecidos, las molestias oculares después de permanecer un tiempo realizando una tarea, la visión borrosa o los dolores de ojos o cabeza son señales de problemas de visión. Cuando surgen es preciso acudir a revisar la vista.
En Federópticos Orense (C/ Orense, 7), del grupo Orense Visión, nuestros profesionales pueden revisar la salud de tus hijos durante la adolescencia. Tanto si reportan algún cambio en la visión, como si aparentemente no presentan problemas, acudir a revisión es la mejor manera de conocer el estado de la salud visual. Reserva cita en el 915336890.
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